lunes, 22 de noviembre de 2010

Mueve, impregna ( i n v a d e )
llena, sacia, penetra...
matiza, amasa, nos quie b r a
y ablanda.

lunes, 2 de agosto de 2010

En ese fugaz contrabando de miradas yacía
la filosofía de mi nostalgia

miércoles, 31 de marzo de 2010

de espalda

Un sincrónico episodio
de paso a paso
cuello y hombro.

Un mantel de gas movedizo
un brillo ajeno y el camino...
Le doy la espalda al destino.

En el cosmos las estrellas
renuncian (cansadas) al cargo,
dejando al gigante apagado.

Vuelvo al tiempo como al ghetto
y este pasado inmediato:
Fue metafísicamente perfecto.

jueves, 4 de marzo de 2010

Solo si saliesen raíces de mi pecho
y crecieran alto,
hasta enredarme en la galaxia,
si no paracen de surgir
lastimosamente hasta la desesperación;
dejándome quizás, sin más remedio que elevarme
hasta donde Ellas quieren...

Podría irme lejos, lejos bien Lejos
de lo que me queda de vos.

viernes, 26 de febrero de 2010

re si g na ción

Convivíamos: afuera el frío, en la mesa dos copas, y en las sillas las dos.
Estábamos: frente a mi frente la suya, y una luz baja del otro lado del espectro.
Mirábamos: algo que no eran rostros. No los nuestros, no en ese momento.
Éramos: dos organismos tristes. Solas adentro, calladas por fuera.

Me preguntó en qué estaba pensando, y yo no sabía que responderle.
Bebí un trago de mi copa de vino.
Pienso en Berta dije, hablando bajito. Pero ella me conoce y supo que estaba mintiendo. Calló.
Miré a un costado, corrí mi silla hacia atrás, sentada estiré mi cuerpo y apoyé mi cabeza en la mano izquierda, dejando el codo sobre la mesa de roble.
Te acordás cuando compramos la mesa? le dije. Me respondió que si, pero que le era irrelevante.

Silencio.

Ella se levantó de la mesa, buscó un libro, encendió un incienso y se sentó otra vez.
Detrás de su figura encorvada que se poseía por lo que estaba leyendo, una oscuridad abarcaba el espacio.
Como cada noche, volvía a tener miedo. Miedo a las pesadillas, miedo al silencio, miedo a sus libros... miedo a ella.

Sus ojos, que rara vez se encotraban con los míos, eran mi nudo en el pecho, mi terror.
Su boca, que pocas veces sonreía, era mi desconsuelo, mis ganas de huír.
Su cuerpo, sublime, era un puñal en mi pecho, mi desvelo.

La estaba mirando fijamente leer su libro.. la estaba odiando intensamente a la dama de enfrente. Era potente el cáos interno, el terremoto de deshumanidad que me generaba.

Me paré bruscamente, se sorprendió y me miró.
Con la peor vulgaridad y el desprecio más horrendo le dije: Por estar con vos, quisiera morirme.

Ella relajó la mirada.. bebió un trago de su vino y me respondió: pues morite.. que yo te entierro.

miércoles, 17 de febrero de 2010

eso quiero


Que quede, me sea, pertenezca a mi.
Se plante adelante y no me deje salir.
Ningún llanto, ni un recuerdo.

Un impulso en el (micro) momento-
QUE ME EXISTA COMPLETAMENTE DE NUEVO.

sábado, 30 de enero de 2010

fin-principio

Esta serpiente hoy mismo tira las escamas
que ha estado arrastrando desconsolada...
Y desnuda en medio de tierra llana
se pinta de colores, para bailar encantada.


Fuera viejos cueros!!!
es momento de empezar de nuevo... de cero.

viernes, 22 de enero de 2010

Dame asco... asco ASCO
que tengo ganas de vomitar.

jueves, 21 de enero de 2010

lunes, 18 de enero de 2010

Percepciones


Criatura de cara azul,

de sombra en el cuello,
brillantes en el pecho,
de ojos oscuros,
de boca sangrante,
de espasmos delirantes,
de risa contagiosa,
de nidos en el pelo,
de sexo divino,
de gritos y aullidos,
de piel y de sed.
Te movés, cual oradora de mi culto
declarándome la guerra,
mientras yo, como bestia hipnotizada
(haciéndote trampa) me dejo corromper.
Y vos, con evidente gracia, continuás (experta y tirana)
sujetándome, presionándome, mirándome,
acabando (al fin) por ahogarme, comerme y derrotarme.